Erase una vez…
Un lugar donde las semanas tenían tres sábados
Pero solo algunas

Era tan divertido que pasabas de los 9 años a los 11 sin cumplir los 10,
Los números eran primos hermanos

Las peras servían para hacer zumo de naranja
y las palabras siempre venían a cuento

Era un país que no salía en los mapas
Porque daba la vuelta al mundo,
Un sitio mágico donde abajo era arriba y arriba, también.

Ningún adulto se acuerda de aquel lugar
Porque allí no existe la memoria.
Nadie sabe cómo llegar, solo los que se pierden.

Y entonces, cuando crees que ya no hay camino y te asomas al despiste,
Una música invisible te atrae hasta la puerta.
¿Dónde están las llaves?

Basta con pensar muy fuerte: erase una vez…